Los días pasan tranquilos, sin demasiada actividad, de nuevo como "tiempos adquisitivos", ante la perspectiva de que: 1) mañana y pasado tengo que ir a la Universidad a hacer papeleos, 2) tengo que ir planteándome hacer los papeles del permiso de residencia PERO necesito una impresora a color, así que mañana voy a asegurarme de que hay una en la Facultad que yo puedo usar, 3) el lunes tengo que ir a la Universidad one more time, 4) el próximo jueves por la noche llega Émilie a Estambul.
No es mucha cosa, es cierto, pero los acontecimientos que están por venir en cierta forma vacían estos días, aunque tampoco me aburro. Tengo mucho que leer, mucho que escribir y mucho turco que aprender, así que estoy entretenido.
A cuento de eso, y porque me estoy riendo muchísimo con cada página que leo (aunque advierto que no es humor para todos los gustos ni públicos), os copio (traducido por mí como buenamente puedo) un fragmentito de Breakfast of Champions ("Desayuno de campeones"), de Kurt Vonnegut (pp. 20-23, Vintage ed., 2000):
No es mucha cosa, es cierto, pero los acontecimientos que están por venir en cierta forma vacían estos días, aunque tampoco me aburro. Tengo mucho que leer, mucho que escribir y mucho turco que aprender, así que estoy entretenido.
A cuento de eso, y porque me estoy riendo muchísimo con cada página que leo (aunque advierto que no es humor para todos los gustos ni públicos), os copio (traducido por mí como buenamente puedo) un fragmentito de Breakfast of Champions ("Desayuno de campeones"), de Kurt Vonnegut (pp. 20-23, Vintage ed., 2000):
Ni el jefe de Trout ni sus compañeros de trabajo tenían idea de que él era escritor. Ningún reputado editor había oído jamás hablar de él, por este asunto, incluso aunque ya había escrito ciento diecisiete novelas y dos mil relatos cortos cuando conoció a Dwayne.
No se quedaba con copias de nada de lo que escribía. [...] Consiguió nombres y direcciones de editores de revistas dedicados al negocio de la escritura [...]. Así entró en contacto con una empresa llamada Biblioteca de Clásicos del Mundo, que publicaba pornografía dura en Los Ángeles, California. Empleaban sus historias, que normalmente ni siquiera tenían mujeres, para dar grosor a los libros y revistas de fotografías obscenas. Ellos nunca le dijeron dónde o cuándo podía esperar encontrar una publicación suya. Esto es lo que le pagaban: cuatro perras.
Ellos ni siquiera le enviaban copias de los libros y revistas en los que aparecía, así que tenía que buscarlas en las tiendas de pornografía. Y los títulos que él daba a las historias a veces eran cambiados. "El pangaláctico Jefe-espantapájaros*", por ejemplo, se convirtió en "Boca loca".
Lo que más despistaba a Trout, sin embargo, eran las ilustraciones que los editores elegían, que no tenían nada que ver con sus historias. Escribió una novela, por ejemplo, titulada "Delmore Skag", un estudiante universitario en un barrio donde todo el mundo tenía familias muy numerosas. Y Skag era un científico, y encontró la forma de reproducirse a sí mismo en sopa de pollo. Podía tomar células vivas de la palma de su mano derecha, mezclarlas con la sopa, y exponer la sopa a rayos cósmicos. Las células se convertían en bebés que eran exactamente iguales que Delmore Skag.
Muy pronto, Delmore tenía varios bebés por día e invitaba a sus vecinos a participar de su orgullo y felicidad. Hacía bautismos en masa de unos cien bebés cada vez. Se convirtió en un famoso padre de familia.
Y tal.
Skag esperaba forzar a su país a hacer leyes contra las familias excesivamente numerosas, pero los legisladores y los tribunales declinaron afrontar directamente el problema. En lugar de eso crearon leyes contra la posesión de sopa de pollo por parte de personas no casadas.
Y tal.
Las ilustraciones para este libro eran oscuras fotografías de varias mujeres blancas haciendo mamadas al mismo hombre negro que, por alguna razón, llevaba un sombrero** mejicano.
En el tiempo en que conoció a Dwayne Hoover, el libro más difundido de Trout era "Plaga sobre ruedas". El editor no cambió el título, pero hizo desaparecer la mayor parte de él y todo el nombre de Trout bajo un sensacional anuncio que hacía esta promesa***:Un castor totalmente abierto era una fotografía de una mujer que no llevaba ropa interior, y con sus piernas abiertas y separadas, de forma que la vagina completa podía ser vista. La expresión fue usada primero por los fotógrafos de las noticias, quienes a menudo llegaban a ver más allá de las faldas de las mujeres en accidentes y en eventos deportivos y en huídas de incendios y tal. Ellos necesitaban una palabra clave que gritar a otros periodistas y a amistosos policías y bomberos y tal, para permitirles saber qué podía ser visto, en caso de que quisieran verlo. La palabra era esta: "¡Castor!".
Un castor era de hecho un gran roedor. Le encantaba el agua, así que construía presas. Se parecía a esto:Esto era de donde los niños venían.
*Straw-boss en el original. Un juego de palabras intraducible. Straw-man es espantapájaros.**En castellano en el original.
***Literalmente: "Castores totalmente abiertos dentro". Digamos que la palabra "castor" podría ser traducida al castellano por "conejo". Respeto el original para que el juego de palabras tenga sentido.
Como hoy he terminado violentamente con la expedición de tres mosquitos (me siento un poco mal por haber sido tan poco diplomático), me redimo y despido con una cancioncita que me hace mucha gracia:
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