La semana que viene comienza Mayo y, como cada año, en Móstoles hay alegría y alboroto porque fuimos patriotas (eufemismo de idiotas) como nosotros solos y nos levantamos en armas contra los franceses.
Que no, señores, señoras y amebas antropomórficas de todos los tipos, que eso del 2 de Mayo no tuvo nada de bonito. Vale que estaban las Cortes de Cádiz y esas cosas, pero la proporción "españoles en busca del progreso"/"españoles en busca de servidumbre" es claramente (y con mucho) favorable a los segundos. Los nobles en sus casitas pasándoselo pipa y pagando a los pobres pobrísimos para que, "voluntariosos", gritasen el "¡Vivan las cadenas!" por las calles de Madrid (un grito que se oía, lamentablemente, más que el "¡Viva la Pepa!").
Pues yo no trago. No señor. Y menos cuando al mismo tiempo se produce el aniversario de otro levantamiento, bien distinto, bastante más simpático, que fue el del Mayo Francés. Me voy a París, lectores míos, como buen afrancesado (en el sentido guillotinesco y/o jacobino del término), para empaparme de los restos de esa esencia revolucionaria que se extiende entre la Bastilla y el Barrio Latino, que hace un tour por los Campos Elíseos, se sube a la Torre Eiffel, visita el Louvre todos los días y descansa en la Sorbona y en Nanterre; para recordar y dar una caladita, cuarenta años después, a ese casi último suspiro revolucionario de la Europa Occidental, último vestigio de una conciencia de clase ya perdida.
Ni "¡Vivan las cadenas!", ni "¡Viva la Pepa!". Vive la révolution!
Que no, señores, señoras y amebas antropomórficas de todos los tipos, que eso del 2 de Mayo no tuvo nada de bonito. Vale que estaban las Cortes de Cádiz y esas cosas, pero la proporción "españoles en busca del progreso"/"españoles en busca de servidumbre" es claramente (y con mucho) favorable a los segundos. Los nobles en sus casitas pasándoselo pipa y pagando a los pobres pobrísimos para que, "voluntariosos", gritasen el "¡Vivan las cadenas!" por las calles de Madrid (un grito que se oía, lamentablemente, más que el "¡Viva la Pepa!").
Pues yo no trago. No señor. Y menos cuando al mismo tiempo se produce el aniversario de otro levantamiento, bien distinto, bastante más simpático, que fue el del Mayo Francés. Me voy a París, lectores míos, como buen afrancesado (en el sentido guillotinesco y/o jacobino del término), para empaparme de los restos de esa esencia revolucionaria que se extiende entre la Bastilla y el Barrio Latino, que hace un tour por los Campos Elíseos, se sube a la Torre Eiffel, visita el Louvre todos los días y descansa en la Sorbona y en Nanterre; para recordar y dar una caladita, cuarenta años después, a ese casi último suspiro revolucionario de la Europa Occidental, último vestigio de una conciencia de clase ya perdida.
Ni "¡Vivan las cadenas!", ni "¡Viva la Pepa!". Vive la révolution!
7 comentarios:
Qué suerte. Que te lo pases bien y rememores mucho en la France. Ah, y ten cuidado que allí hay muchos franceses.
¿Qué mierda de artículo es éste?.
¿Cómo puedes escribir este tipo de cosas?, ¿Es que no tienes esencias patrias?, ¿dónde esta tu patriotismo?, ¿qué es eso del mayo?.
Nada que se pueda comparar a nuestra gloriosa independencia. Cohn-Bendit no tiene ni punto de conparación con nuestro glorioso Fernando VII. Aun lloro de emoción sólo con pensar en todos esos españoles que en un glorioso acto de amor patrio tiraban del carro de su majestad.
Coño, eso sí eran españoles de pro.
Y españa no se rompía como ahora (salvo por la perdida de las colonias), y no había dos españas, (salvo la de los Absolutistas y la de los liberales), y nadie ponía en duda la legitimidad del rey (¿cuál, Pepe botella, Carlos IV, Fernando VII?), joder, eso sí era ESPAÑA.
Asi que quiero que anules ese viaje a París y te quedes con los españoles de pro, haciendo lo único que un español de pro debe hacer.
Cojerse un coma etílico en nombre de la patria.
¿Qué coño? ¡Viva el 2 de mayo!, ¡Viva el rey y Esperanza Aguirre!, ¡Vivan las cadenas!, y de paso, muera la inteliencia.
;)
Gracias, Corpi, por tus deseos y gracias a Marcos por recordarme lo dañina que puede llegar a ser la ironía.
Anda, que como te lea quien no te conoce se va a pensar que me he echado a un amiguito (¿otro?) en LsD.
Es tan irónico que duele, creo que se capta bien.
Será gracioso ver a los mostoleños babeando por el rey.
Feliz viaje por tierras francesas.
Menos mal que me has aclarado que el comentario de antes era una ironía, estaba ya encendiendo los cañones.
Salud y República.
pues yo me lo había creido..
Jajajaja, es tan divertido ser facha por unos minutos.
¿Me pregunto cómo será toda una vida rumiando esas cosas en la cabeza?.
Claramente, hay cosas que es mejor no saberlas.
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