Lo malo que tiene improvisar una visita al cine un domingo por la tarde con horario limitado, es que tienes un alto porcentaje de posibilidades de acabar viendo una castaña (ya se sabe, lo que suele quedar más cerca es el típico multicines en un centro comercial con salas gigantes en las que se proyectan doblados los grandes estrenos). Eso nos pasó a Carmen y a mí; la castaña que consideramos más apropiada fue 10.000.
La cosa va de contar una historia épica de cuando Homero iba en pañales (o, mejor dicho, sus antepasados en taparrabos); un pueblo de cazadores de mamuts, con la llegada de una niña de ojos azules, espera con ansia la última cacería (cada vez hay menos elefantes lanudos a los que matar) para identificar al gran héroe que salvará del hambre a la tribu y se casará con la niña de ojos azules (convertida ya para entonces en una tia buena).
Desde los primeros minutos de película ya uno duda si ha entrado a ver 10.000 o Casi 300, porque es mala de cojones:
-Pasa x tiempo (poco en cualquier caso) entre que la niña llega al poblado y habla con el protagonista. Éste, que lleva poco tiempo siendo amiguete de la otra, ya le dice "Eres como esa estrella. Estarás siempre en mi corazón".
-Los motivos que hacen que la tribu sepa que ha llegado la última cacería son completamente inexistentes (aparte del numerito de la anciana-bruja con sus ataques de pseudo-epilepsia).
-Típica historia de héroe atormentado porque no está seguro de ser el hombre al que se refiere la profecía; dilema entre su deber como miembro de la tribu y las ganas que tiene de casarse con la chica de ojos azules.
Hasta ahí vamos bien. Entonces llegan los "demonios de cuatro patas" (curiosamente tienen pinta de moros, con sus turbantes y todo), que de repente han domesticado caballos y forjan hierro y bronce mientras los otros parecen vivir en la puta edad de hielo (patada a la Historia número 1).
-Los fulanos raptan a la chati y el prota con otros cuatro comienza a seguirlos para salvarla.
En su persecución, que puede durar (siendo muy generoso con las elipsis de la película) tres o cuatro meses, son capaces de pasar de un paisaje glacial a uno de selva tropical con avestruces gigantes que devoran hombres, luego a otro desértico (con tribus de negros muy variadas) y finalmente a lo que parece la rivera del Nilo (donde está asentada una civilización a medio camino entre la egipcia, la china y la mesopotámica). De aquí salen otras tantas patadas históricas y geográficas.
-Otro detalle curioso es que una de las tribus de negros tiene un arte rupestre que está a medio camino entre el levantino y otra cosa rara que no se sabe muy bien de dónde ha salido, y me parece muy legítimo dudar de que contemporáneamente a Egipto o a la Edad de Hielo en el Atlas (pensando siempre que sea África el continente donde todo se desarrolla) conviviesen formas culturales tan dispares.
-Un elemento que defrauda es que el menda en un momento dado se hace amiguete de un dientes de sable, y teniendo en cuenta que ya le han dado patadas de sobra al mundo real y a la historiografía habida y por haber (otro detalle curioso es que caminan por las dunas del desierto como si fuese asfalto, y aseguro que no es así y que no sólo sucede en esta película), tampoco hubiera quedado mal que el dientes de sable se cruzara solito el desierto, llegara a la ciudad donde los malos construyen a la vez una pirámide y una esfinge (lo juro, hay numerito liberador de esclavos en plan Moisés y todo), y que el prota cabalgase sobre él.
-Tampoco está bien trabajado el cambio de clima. Un niño que va con ellos dice en la jungla "qué calor" y a partir de ese momento los cambios de clima les tocan la polla, el agua no es un problema y se lo pasan muy bien cambiando de situación geográfica más que de calzoncillos.
No puedo decir mucho más en detalle porque no pude tomar notas, pero la verdad es que hubiera vomitado al salir del cine de no ser porque la compañía era la mejor que podría haber deseado y porque me lo tomé con mucho humor.
Conclusión: cuantos más numeritos tiene la película, peor es (Pi ==> 300 ==> 10.000; yo lo veo claro).
La cosa va de contar una historia épica de cuando Homero iba en pañales (o, mejor dicho, sus antepasados en taparrabos); un pueblo de cazadores de mamuts, con la llegada de una niña de ojos azules, espera con ansia la última cacería (cada vez hay menos elefantes lanudos a los que matar) para identificar al gran héroe que salvará del hambre a la tribu y se casará con la niña de ojos azules (convertida ya para entonces en una tia buena).
Desde los primeros minutos de película ya uno duda si ha entrado a ver 10.000 o Casi 300, porque es mala de cojones:
-Pasa x tiempo (poco en cualquier caso) entre que la niña llega al poblado y habla con el protagonista. Éste, que lleva poco tiempo siendo amiguete de la otra, ya le dice "Eres como esa estrella. Estarás siempre en mi corazón".
-Los motivos que hacen que la tribu sepa que ha llegado la última cacería son completamente inexistentes (aparte del numerito de la anciana-bruja con sus ataques de pseudo-epilepsia).
-Típica historia de héroe atormentado porque no está seguro de ser el hombre al que se refiere la profecía; dilema entre su deber como miembro de la tribu y las ganas que tiene de casarse con la chica de ojos azules.
Hasta ahí vamos bien. Entonces llegan los "demonios de cuatro patas" (curiosamente tienen pinta de moros, con sus turbantes y todo), que de repente han domesticado caballos y forjan hierro y bronce mientras los otros parecen vivir en la puta edad de hielo (patada a la Historia número 1).
-Los fulanos raptan a la chati y el prota con otros cuatro comienza a seguirlos para salvarla.
En su persecución, que puede durar (siendo muy generoso con las elipsis de la película) tres o cuatro meses, son capaces de pasar de un paisaje glacial a uno de selva tropical con avestruces gigantes que devoran hombres, luego a otro desértico (con tribus de negros muy variadas) y finalmente a lo que parece la rivera del Nilo (donde está asentada una civilización a medio camino entre la egipcia, la china y la mesopotámica). De aquí salen otras tantas patadas históricas y geográficas.
-Otro detalle curioso es que una de las tribus de negros tiene un arte rupestre que está a medio camino entre el levantino y otra cosa rara que no se sabe muy bien de dónde ha salido, y me parece muy legítimo dudar de que contemporáneamente a Egipto o a la Edad de Hielo en el Atlas (pensando siempre que sea África el continente donde todo se desarrolla) conviviesen formas culturales tan dispares.
-Un elemento que defrauda es que el menda en un momento dado se hace amiguete de un dientes de sable, y teniendo en cuenta que ya le han dado patadas de sobra al mundo real y a la historiografía habida y por haber (otro detalle curioso es que caminan por las dunas del desierto como si fuese asfalto, y aseguro que no es así y que no sólo sucede en esta película), tampoco hubiera quedado mal que el dientes de sable se cruzara solito el desierto, llegara a la ciudad donde los malos construyen a la vez una pirámide y una esfinge (lo juro, hay numerito liberador de esclavos en plan Moisés y todo), y que el prota cabalgase sobre él.
-Tampoco está bien trabajado el cambio de clima. Un niño que va con ellos dice en la jungla "qué calor" y a partir de ese momento los cambios de clima les tocan la polla, el agua no es un problema y se lo pasan muy bien cambiando de situación geográfica más que de calzoncillos.
No puedo decir mucho más en detalle porque no pude tomar notas, pero la verdad es que hubiera vomitado al salir del cine de no ser porque la compañía era la mejor que podría haber deseado y porque me lo tomé con mucho humor.
Conclusión: cuantos más numeritos tiene la película, peor es (Pi ==> 300 ==> 10.000; yo lo veo claro).
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