No me gusta utilizar el blog para hablar de mis intimidades más íntimas, pero puesto que ya lo he hecho en algunas entradas del mes pasado me parece lo mejor cerrar con esta el círculo.
El rascataplás a mi vida comenzaba el 22 de marzo con un acontecimiento un tanto desagradable que la dejó completamente patas arriba; tres o cuatro días después yo me hacía a la idea de que mi relación de pareja había terminado aunque con la esperanza de que pudiera arreglarse. El viernes 28, pocas horas después de escribir esta entrada, teniendo en la cabeza, básicamente, esta canción de Sabina, aparece, como caída del cielo, una preciosa pelirroja que hasta ese momento mi querido Meigo/Cristian no había tenido la maravillosa idea de presentarme.
Comienza así el pumplaswikiwiki que puedo dar ahora, casi cumplido un mes desde entonces, por terminado.
Gracias a los lectores y visitantes por mantener aquí la normalidad. Gracias a los dos tercios de Troika (Rod y Marcos) por seguirme la corriente sólo lo justo y mantenerme cuerdo (y por tragar con el viaje a París al tercio correspondiente). Gracias, Melibea, por poner música a estos días (No volveré y Renacer, básicamente). Gracias, Cristian, por presentarme a esa maravillosa criatura humana. Gracias, por último y muy importante, Carmen, por darlo todo sin estar segura de poder esperar nada y por estar ahora dispuesta a recibirlo.
El rascataplás a mi vida comenzaba el 22 de marzo con un acontecimiento un tanto desagradable que la dejó completamente patas arriba; tres o cuatro días después yo me hacía a la idea de que mi relación de pareja había terminado aunque con la esperanza de que pudiera arreglarse. El viernes 28, pocas horas después de escribir esta entrada, teniendo en la cabeza, básicamente, esta canción de Sabina, aparece, como caída del cielo, una preciosa pelirroja que hasta ese momento mi querido Meigo/Cristian no había tenido la maravillosa idea de presentarme.
Comienza así el pumplaswikiwiki que puedo dar ahora, casi cumplido un mes desde entonces, por terminado.
Gracias a los lectores y visitantes por mantener aquí la normalidad. Gracias a los dos tercios de Troika (Rod y Marcos) por seguirme la corriente sólo lo justo y mantenerme cuerdo (y por tragar con el viaje a París al tercio correspondiente). Gracias, Melibea, por poner música a estos días (No volveré y Renacer, básicamente). Gracias, Cristian, por presentarme a esa maravillosa criatura humana. Gracias, por último y muy importante, Carmen, por darlo todo sin estar segura de poder esperar nada y por estar ahora dispuesta a recibirlo.
2 comentarios:
pero mírale, que sentimental se pone...
pa' eso estamos compañero... a ver cuando estos otros dos tercios se pillan alguna pelirroja (o morena, o rubia, o alguna extraña tonalidad de azul...) desavisada por ahí, que estar soltero cansa y uno corre el serio riesgo de hacerse político profesional...
Pues nada, me alegro de que la cosa vaya bien.
Un saludo.
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