Ahora debería estar camino de Madrid para celebrar un cumpleaños. Debería. Resulta que los acontecimientos de la última semana le han dado un rascataplás a mi vida y la tengo completamente del revés (falta un pumpláswikiwiki para saber si se queda así y asentarme del todo).
Hace una semana el plan era un cumpleaños. Ahora es estudiar y salir a tomar una copa. ¿Y qué he hecho con el regalo? Un buen amigo primero propuso y luego aceptó que fuera compartido. El regalo tenía una tarjeta. Se ha quedado la marca del celofán en el envoltorio. La tarjeta, cursilerías aparte, decía esto:
Hoy puede ser un gran día. Un cumpleaños es algo personal y sin embargo no hago otra cosa que pensar en ti, princesa. Contigo. Tu nombre me sabe a yerba (o flor), y a la orilla de la chimenea una señora recuerda aquellas pequeñas cosas, el ruido, el muerto vivo (que hace veinte años que tiene 20 años, 19 días y 500 noches). Penélope contó más de 100 mentiras que parecían cantares del pirata cojo que toma pastillas para no dormir y para la libertad.
La idea era que ella adivinara el contenido por la tarjeta, y creo que hubiera sido muy fácil... Creo que le hará ilusión ver el disco. Espero que no menos por saber que viene de mí. Espero que me llame para darme las gracias. Espero que me llame para algo más. Espero que ese "algo más" me haga de nuevo todo lo feliz que puedo imaginar.
Esperar. De eso se trata. Y parece que, aún con problemas, se me va dando bien.
Hace una semana el plan era un cumpleaños. Ahora es estudiar y salir a tomar una copa. ¿Y qué he hecho con el regalo? Un buen amigo primero propuso y luego aceptó que fuera compartido. El regalo tenía una tarjeta. Se ha quedado la marca del celofán en el envoltorio. La tarjeta, cursilerías aparte, decía esto:
Hoy puede ser un gran día. Un cumpleaños es algo personal y sin embargo no hago otra cosa que pensar en ti, princesa. Contigo. Tu nombre me sabe a yerba (o flor), y a la orilla de la chimenea una señora recuerda aquellas pequeñas cosas, el ruido, el muerto vivo (que hace veinte años que tiene 20 años, 19 días y 500 noches). Penélope contó más de 100 mentiras que parecían cantares del pirata cojo que toma pastillas para no dormir y para la libertad.
La idea era que ella adivinara el contenido por la tarjeta, y creo que hubiera sido muy fácil... Creo que le hará ilusión ver el disco. Espero que no menos por saber que viene de mí. Espero que me llame para darme las gracias. Espero que me llame para algo más. Espero que ese "algo más" me haga de nuevo todo lo feliz que puedo imaginar.
Esperar. De eso se trata. Y parece que, aún con problemas, se me va dando bien.
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