Las dos últimas veces que me he sentado en una butaca de cine no lo he hecho con el ánimo de gafapasta selectivo que se podría considerar "apropiado" para mí... La primera, aún en Madrid, fue para ver Los Mercenarios. La segunda, ya en Estambul, hoy, para ver Machete.
La presentación de ambas películas no es muy distinta. En el primer caso, tenemos un film "a la Juan Palomo" ("yo me lo guiso, yo me lo como") de Silvester Stallone, con él mismo, Jet Li y "el calvito de Transporter" como protagonistas; además, se sabe que habrá cameos de Schwarzenegger y Bruce Willies y un papelito de Mickey Rourke. En el segundo, tenemos un film de Robert Rodríguez cuyo origen es un anuncio falso colado al inicio de Planet Terror. Sabemos que el mexicano-fetiche de Rodríguez (Danny Trejo, que también sale, por ejemplo, en Desperado o Spy Kids -y ya en ellas su personaje es Machete-) protagoniza el film y que también actuan (entre otros) Steven Seagal, Robert de Niro, Michelle Rodríguez, Jessica Alba, Lindsay Lohan y Don Johnson.
Sospechando (fundadamente) que Stallone pondrá el nombre pero que de los aspectos técnicos se encargará otro, uno puede pensar que se topará con la típica película de acción de argumento fácil y chistes "agudos" por parte de los protagonistas con el aliciente de tener a todas esas viejas glorias juntas en la pantalla y, además, la posibilidad de mostrar qué pasa cuando Jet Li y "el calvito de Transporter" se ponen de acuerdo para darle una paliza a alguien.
También va de suyo que Rodríguez no va a hacer nada que no estuviera ya en aquel falso trailer, y que por tanto Machete será una divertida colección bien conectada de excesos en la que además habrá hueco, posiblemente, hasta para la autoparodia.
La película de Stallone, sin embargo, defrauda incluso cuando las únicas aspiraciones que puede tener el espectador son las ya mencionadas. El dúo Jet Li - Jason Statham apenas es aprovechado, los chistes brillan por su ausencia, el guión está fatalmente construido (y lo comparo con películas del mismo tipo) y resulta muy poco estimulante. Lo único que merece la pena es el cameo de Willies y el Chuache, que crea una escena casi digna de Tarantino: ambos se encuentran con Stallone en una iglesia. Willies, situado en el altar, oficia de "cura" en esta extraña ceremonia en la que él busca un mercenario, y Silvester y Arnold, oficiando de marido y mujer (diría que respectivamente), son los posibles candidatos; Arnold rechaza el trabajo y se marcha de la iglesia, y entonces Willies le pregunta a Stallone "¿Qué le pasa?" y Stallone responde "Que quiere ser Presidente". Ese es todo el jugo que se le puede sacar a Los Mercenarios.
¿Y qué decir de Machete? Pues es tan excesiva como se puede esperar... tías desnudas que se sacan el teléfono móvil de los lugares más insospechados, intestinos que sirven como liana improvisada, Robert de Niro haciendo de Senador tejano gilipollas y xenófobo con sombrero de cowboy (aunque no se llama Bush), Lindsay Lohan vestida de monja, Steven Seagal diciendo "puñeta" cada vez que sale en pantalla... Y, sí, MUCHA autoparodia (y no digo más porque haría un spoiler como la copa de un pino).
Robert Rodríguez aprovecha inteligentemente el tirón del experimento Grindhouse hecho con Tarantino (del que, por cierto, creo que Rodríguez extrae mejores resultados con Planet Terror porque Death Proof es DEMASIADO buena para el género) y hace una nueva película que, en realidad, podría ser presentada en sesión doble con el excesivo espectáculo de muertos vivientes, ya que hasta repiten actores secundarios que ya estuvieron en el proyecto Grindhouse.
A todo esto se suma, claro, que la he visto en un clásico cine del centro de Estambul (el Majestic) en versión original subtitulada en turco, con descanso de 10 minutos a mitad de la película y algunas advertencias antes de que comenzara el film: "No recomendada para menores de 18 años", "Contenido violento explícito", "Contenido sexual explícito", "Ejemplifica conductas moralmente reprobables". Por cierto, y para los aficionados al pirateo, aviso que aquí antes de entrar en la sala pasas por un arco detector de metales "estilo aeropuerto" (aunque no sé si funcionaba) para certificar que no llevas cámara.
Frijolero, de Molotov, me parece una buena banda sonora para esta tarde (letra).
La presentación de ambas películas no es muy distinta. En el primer caso, tenemos un film "a la Juan Palomo" ("yo me lo guiso, yo me lo como") de Silvester Stallone, con él mismo, Jet Li y "el calvito de Transporter" como protagonistas; además, se sabe que habrá cameos de Schwarzenegger y Bruce Willies y un papelito de Mickey Rourke. En el segundo, tenemos un film de Robert Rodríguez cuyo origen es un anuncio falso colado al inicio de Planet Terror. Sabemos que el mexicano-fetiche de Rodríguez (Danny Trejo, que también sale, por ejemplo, en Desperado o Spy Kids -y ya en ellas su personaje es Machete-) protagoniza el film y que también actuan (entre otros) Steven Seagal, Robert de Niro, Michelle Rodríguez, Jessica Alba, Lindsay Lohan y Don Johnson.
Sospechando (fundadamente) que Stallone pondrá el nombre pero que de los aspectos técnicos se encargará otro, uno puede pensar que se topará con la típica película de acción de argumento fácil y chistes "agudos" por parte de los protagonistas con el aliciente de tener a todas esas viejas glorias juntas en la pantalla y, además, la posibilidad de mostrar qué pasa cuando Jet Li y "el calvito de Transporter" se ponen de acuerdo para darle una paliza a alguien.
También va de suyo que Rodríguez no va a hacer nada que no estuviera ya en aquel falso trailer, y que por tanto Machete será una divertida colección bien conectada de excesos en la que además habrá hueco, posiblemente, hasta para la autoparodia.
La película de Stallone, sin embargo, defrauda incluso cuando las únicas aspiraciones que puede tener el espectador son las ya mencionadas. El dúo Jet Li - Jason Statham apenas es aprovechado, los chistes brillan por su ausencia, el guión está fatalmente construido (y lo comparo con películas del mismo tipo) y resulta muy poco estimulante. Lo único que merece la pena es el cameo de Willies y el Chuache, que crea una escena casi digna de Tarantino: ambos se encuentran con Stallone en una iglesia. Willies, situado en el altar, oficia de "cura" en esta extraña ceremonia en la que él busca un mercenario, y Silvester y Arnold, oficiando de marido y mujer (diría que respectivamente), son los posibles candidatos; Arnold rechaza el trabajo y se marcha de la iglesia, y entonces Willies le pregunta a Stallone "¿Qué le pasa?" y Stallone responde "Que quiere ser Presidente". Ese es todo el jugo que se le puede sacar a Los Mercenarios.
¿Y qué decir de Machete? Pues es tan excesiva como se puede esperar... tías desnudas que se sacan el teléfono móvil de los lugares más insospechados, intestinos que sirven como liana improvisada, Robert de Niro haciendo de Senador tejano gilipollas y xenófobo con sombrero de cowboy (aunque no se llama Bush), Lindsay Lohan vestida de monja, Steven Seagal diciendo "puñeta" cada vez que sale en pantalla... Y, sí, MUCHA autoparodia (y no digo más porque haría un spoiler como la copa de un pino).
Robert Rodríguez aprovecha inteligentemente el tirón del experimento Grindhouse hecho con Tarantino (del que, por cierto, creo que Rodríguez extrae mejores resultados con Planet Terror porque Death Proof es DEMASIADO buena para el género) y hace una nueva película que, en realidad, podría ser presentada en sesión doble con el excesivo espectáculo de muertos vivientes, ya que hasta repiten actores secundarios que ya estuvieron en el proyecto Grindhouse.
A todo esto se suma, claro, que la he visto en un clásico cine del centro de Estambul (el Majestic) en versión original subtitulada en turco, con descanso de 10 minutos a mitad de la película y algunas advertencias antes de que comenzara el film: "No recomendada para menores de 18 años", "Contenido violento explícito", "Contenido sexual explícito", "Ejemplifica conductas moralmente reprobables". Por cierto, y para los aficionados al pirateo, aviso que aquí antes de entrar en la sala pasas por un arco detector de metales "estilo aeropuerto" (aunque no sé si funcionaba) para certificar que no llevas cámara.
Frijolero, de Molotov, me parece una buena banda sonora para esta tarde (letra).
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