Hello/Merhaba/Salut/Ciao/Hola... a todos. Pasan diez minutos de la media noche, el Internet (como era de esperar) no funciona, y hace un rato que hemos vuelto al hotel tras nuestra última cena en Istanbul.
Mañana [hoy] por la mañana volaremos a Antalya y posiblemente actualizaré el blog desde allí por la noche. En cuanto a hoy, unas pocas notas sobre nuestro recorrido:
Primero fuimos al palacio de Dolmabahçe, construido en el siglo XIX y residencia primero del sultán y luego de Atatürk. Es grande, bonito, hace un calor horroroso dentro y en cuanto al estilo artístico es como un retorno modernista al barroco que los turcos nunca tuvieron.
Tras la comida, que fue más larga de lo normal y deliciosa como siempre, visitamos el museo de arte turco e islámico (segunda cosa que no conocía; es interesante a ratos), Santa Sofía y el Gran Bazar.
La cena deliciosa, con una larga sobremesa y una deliciosa tarta de chocolate y nueces acompañada de helado de menta como postre (creo que estoy engordando un poco estos días, a pesar del ritmo que llevamos).
Por lo demás, no hay mucho más que contar... Muchos estamos ya de acuerdo en que el guía es efectivamente el Dr. Malcolm y en que Daniel (el francés cachondo mental) es efectivamente el señor más gracioso que hemos visto en la vida. Os transcribo algunas joyas que ha dicho últimamente:
·Ayer, viendo el espectáculo de danza del vientre, le dije que concretamente una bailarina me había encantado. Su respuesta fue que, de hecho, “prefiere a los hombres”. Después del siguiente baile masculino (que observó con atención), sube una nueva mujer al escenario y le digo “¿No te gusta, verdad?” y me responde “Ésta sí, pero por el tatuaje de su espalda”.
·Hoy, al salir del palacio de Dolmabahçe, vimos por enésima vez el estadio del Besiktas mientras el Dr. Malcolm (él es del Fenerbahçe) preguntaba si teníamos alguna pregunta sobre el palacio. Entonces Daniel dice: “Me gustaría saber cuál es el nombre del maravilloso estadio de futbol que tenemos a nuestra derecha”.
·Esta noche, volviendo al hotel en el autobús, el Dr. Malcolm nos aconseja dejar la maleta preparada. Daniel, entonces, recordando implícitamente lo que le ha sucedido a Carmen (la canadiense) dice: “Es lo mismo, van a perder nuestro equipaje de todas maneras”.
Espero sinceramente que eso no sea así, pero en cualquier caso lo comprobaremos mañana [hoy]. Buenas noches, Istanbul; hasta dentro de unos días.
Mañana [hoy] por la mañana volaremos a Antalya y posiblemente actualizaré el blog desde allí por la noche. En cuanto a hoy, unas pocas notas sobre nuestro recorrido:
Primero fuimos al palacio de Dolmabahçe, construido en el siglo XIX y residencia primero del sultán y luego de Atatürk. Es grande, bonito, hace un calor horroroso dentro y en cuanto al estilo artístico es como un retorno modernista al barroco que los turcos nunca tuvieron.
Tras la comida, que fue más larga de lo normal y deliciosa como siempre, visitamos el museo de arte turco e islámico (segunda cosa que no conocía; es interesante a ratos), Santa Sofía y el Gran Bazar.
La cena deliciosa, con una larga sobremesa y una deliciosa tarta de chocolate y nueces acompañada de helado de menta como postre (creo que estoy engordando un poco estos días, a pesar del ritmo que llevamos).
Por lo demás, no hay mucho más que contar... Muchos estamos ya de acuerdo en que el guía es efectivamente el Dr. Malcolm y en que Daniel (el francés cachondo mental) es efectivamente el señor más gracioso que hemos visto en la vida. Os transcribo algunas joyas que ha dicho últimamente:
·Ayer, viendo el espectáculo de danza del vientre, le dije que concretamente una bailarina me había encantado. Su respuesta fue que, de hecho, “prefiere a los hombres”. Después del siguiente baile masculino (que observó con atención), sube una nueva mujer al escenario y le digo “¿No te gusta, verdad?” y me responde “Ésta sí, pero por el tatuaje de su espalda”.
·Hoy, al salir del palacio de Dolmabahçe, vimos por enésima vez el estadio del Besiktas mientras el Dr. Malcolm (él es del Fenerbahçe) preguntaba si teníamos alguna pregunta sobre el palacio. Entonces Daniel dice: “Me gustaría saber cuál es el nombre del maravilloso estadio de futbol que tenemos a nuestra derecha”.
·Esta noche, volviendo al hotel en el autobús, el Dr. Malcolm nos aconseja dejar la maleta preparada. Daniel, entonces, recordando implícitamente lo que le ha sucedido a Carmen (la canadiense) dice: “Es lo mismo, van a perder nuestro equipaje de todas maneras”.
Espero sinceramente que eso no sea así, pero en cualquier caso lo comprobaremos mañana [hoy]. Buenas noches, Istanbul; hasta dentro de unos días.
***
"¿Y qué ha pasado hoy?", os preguntáis. Pues bien, muy temprano por la mañana nos hemos marchado al aeropuerto, hemos cogido un avión y hemos llegado a Antalya. La sensación que tengo de este lugar (dejando aparte que el calor es casi insoportable) es confusa; gran parte de la ciudad es una masa inabarcable de apartamentos estilo Benidorm, pero el centro de la ciudad (digamos su casco antiguo) es una preciosidad que fácilmente podría recordar a algunas zonas antiguas de Marsella, de Córdoba o de Sevilla (laberintos de calles empedradas, muros de ladrillo, casas bajas...).
Hemos disfrutado de un pequeño crucero en barco (un tanto mareante, por cierto, debido al oleaje de la tarde) y hemos visitado las cataratas naturales que hay muy cerca de aquí. Un paraje natural precioso que ciertamente me recuerda a los jardines del Monasterio de Piedra.
En otro orden de cosas, y por no cortar ya mismo con la narración de hoy, os doy nuevos datos sobre la gente que me acompaña: Pinquenglish (Leo) y Daniel (tengo una foto hecha por Olga que luego subiré) dedican sus ratos libres a intentar descifrar un diario escrito con una caligrafía horrorosa y que pertenecía a un turco capturado por el ejército británico durante la I Guerra Mundial; James (el chico canadiense) es majísimo, y dedicamos bastante tiempo a hablar de nuestras lecturas de Gramsci, Marx, Foucault, Kant y un precioso etcétera...; Émilie, la chica francesa experta en alemán, es también encantadora, y me está ayudando mucho hablar con ella para intentar recuperar el francés perdido; Carmen no ha recuperado su maleta y se pasa la vida tomando el sol (parece un cangrejo); y el Dr. Malcolm sigue siendo el Dr. Malcolm.
Os voy dejando, que me marcho a la habitación de Olga porque ha preparado allí un encuentro nocturno (conmigo y con mas gente) para escuchar a The Doors y pasar un buen rato. Os dejo de nuevo el link a las fotografías para que veáis las novedades (que no son muchas).
*Añadido de las 2 a.m. : Acabo de volver del cuarto de Olga; hemos estado allí ella, el Dr. Malcolm, David, James, Carmen y yo. Le he contado al Dr. Malcolm el parecido que le veo y no se ha sorprendido para nada porque dice que es de lo más frecuente que le digan eso. Entonces Olga ha contado (y enseñado) cómo hoy le he arreglado el vestido cuando se le ha roto un tirante utilizando una argolla de un llavero; ahora soy McGyver.
Aparte de eso hay buenas noticias: se confirma que voy a pasar unos días en Kayseri aunque, siguiendo el consejo de mi amigo Mehmet, posiblemente iré en autobús.
Hemos disfrutado de un pequeño crucero en barco (un tanto mareante, por cierto, debido al oleaje de la tarde) y hemos visitado las cataratas naturales que hay muy cerca de aquí. Un paraje natural precioso que ciertamente me recuerda a los jardines del Monasterio de Piedra.
En otro orden de cosas, y por no cortar ya mismo con la narración de hoy, os doy nuevos datos sobre la gente que me acompaña: Pinquenglish (Leo) y Daniel (tengo una foto hecha por Olga que luego subiré) dedican sus ratos libres a intentar descifrar un diario escrito con una caligrafía horrorosa y que pertenecía a un turco capturado por el ejército británico durante la I Guerra Mundial; James (el chico canadiense) es majísimo, y dedicamos bastante tiempo a hablar de nuestras lecturas de Gramsci, Marx, Foucault, Kant y un precioso etcétera...; Émilie, la chica francesa experta en alemán, es también encantadora, y me está ayudando mucho hablar con ella para intentar recuperar el francés perdido; Carmen no ha recuperado su maleta y se pasa la vida tomando el sol (parece un cangrejo); y el Dr. Malcolm sigue siendo el Dr. Malcolm.
Os voy dejando, que me marcho a la habitación de Olga porque ha preparado allí un encuentro nocturno (conmigo y con mas gente) para escuchar a The Doors y pasar un buen rato. Os dejo de nuevo el link a las fotografías para que veáis las novedades (que no son muchas).
*Añadido de las 2 a.m. : Acabo de volver del cuarto de Olga; hemos estado allí ella, el Dr. Malcolm, David, James, Carmen y yo. Le he contado al Dr. Malcolm el parecido que le veo y no se ha sorprendido para nada porque dice que es de lo más frecuente que le digan eso. Entonces Olga ha contado (y enseñado) cómo hoy le he arreglado el vestido cuando se le ha roto un tirante utilizando una argolla de un llavero; ahora soy McGyver.
Aparte de eso hay buenas noticias: se confirma que voy a pasar unos días en Kayseri aunque, siguiendo el consejo de mi amigo Mehmet, posiblemente iré en autobús.
3 comentarios:
Aparte de la tranquilidad que me produce que estés engordando por la excelente comida del lugar, no te olvides de darle un abrazo muy fuerte a Mehmet. Besitos grandes.
Me alegro muchísimo de que te lo estés pasando tan bien por allí. Espero que a pesar de que estés contando tantas cosas por el blog, cuando vuelvas tengas aún muchas aventuritas que narrarnos (si las que no cuentas por el blog, son más íntimas, mejor).
Un abrazo.
Yo ya me pierdo con los nombrajos que mencionas de sitios que estás visitando. No me los pienso aprender de memoria que no tengo edad para eso....
En fin .... mucho ánimo y prudencia... ciao
Publicar un comentario