Desayuno con crisis

Esta mañana, con la cosa de que era el patrón de mi facultad, no he tenido clase. No por ello, sin embargo, he disfrutado del placer de dormir hasta tarde, y me he levantado tempranito para hacer cosas útiles. Mientras desayunaba, y en un esfuerzo por tener siempre mi mente en los asuntos que intelectual/formativamente me preocupan (sea mejor o peor ese aporte), he estado viendo los "Desayunos de TVE" (no sé por cuánto tiempo funcionará el link, pero lo pongo más a título informativo que porque tenga importancia).
El caso es que, después de media horita dedicada al maestro Benedetti (que en paz descanse el poeta), se ponen a hablar de economía contando con la bendita presencia, colaboración y guía del "experto" de la semana: Juan Ignacio Crespo. Este señor no es un experto de aquellos de los que yo hablé, no. Este es uno de los de verdad. Me atrevería a decir en su defensa, y viendo las caras que se ve obligado a poner, que no le gusta el papel que le toca representar.
Claro, el tipo no sólo sabe un huevo de economía sino que además está en la cumbre de los flujos de información acerca de la crisis. Y, como en todo, la información es fundamental. ¿Y qué significa eso? Pues que nosotros sabemos de la crisis lo que gente como él quiere contarnos. Este menda, sin embargo, lo sabe TODO.
Aunque el vídeo está ahí, como no sé hasta cuándo va a durar, os voy a resumir lo que dice sobre la crisis nuestro experto.
1. La cosa está hecha una mierda, sí, pero "confiemos" en que mejore.
2. Aunque tenemos un paro del copón, nuestros porcentajes de recesión no están tan mal.
Pregunta que la presentadora del programa lanza a nuestro experto después de ese "análisis de la situación" (ese análisis, recuerda el experto y señalo por precaución, está un tanto desfasados porque corresponde al primer trimestre del año):
¿Ha sido el primer trimestre del año el peor momento y sólo nos queda remontar?
Atención a la "tesis" del experto:
EE.UU. acaba de tocar fondo y va a empezar a remontar. En Europa, como es "habitual", llevamos seis meses de retraso, así que hay que esperar.
"¡Bien!", pensarán los incrédulos, "¡Por fin se acaba esto!". Este es el mensaje que al gobierno le encantaría transmitir todos los días para mantener tranquilo al personal. Digamos que esta es la buena noticia.
Eso si, ahora viene el "pero": resulta que, según el experto, hemos entrado en un período (2007 a 2017) caracterizado por un "gran ajuste" económico; eso significa que vamos a experimentar "una o dos" recesiones más en este período. Como eso va a suceder en todas partes vamos a entrar en una "espiral negativa de la economía mundial"; me atrevo a decir que como ésta, la que antecedió a la llegada del fascismo.
Y aquí introduzco mi primer interrogante: ¿no será que lo que nos está advirtiendo este señor que tanto sabe es que nos espera una crisis de 10 años con los altibajos propios de las crisis? Recuerdo que la crisis del 29 es, efectivamente, en ese año, y que la II Guerra Mundial no comienza hasta 1939. ¿A qué estamos jugando?
Sigue, en cualquier caso, el experto:
En EE.UU. parece, efectivamente, que la situación sólo puede empezar a mejorar, pero ¿qué pasa con Europa? Tras la sugerencia de un periodisto, que apunta como "buena señal" el "repunte de la confianza de los consumidores", el experto dice (poniendo cara de circunstancia) que sí, que ese es el único dato positivo que de momento se puede señalar de la situación económica europea.
No hace falta explicar que el sostén económico de millones de personas no puede ser simplemente que "confíen" en que el sol saldrá mañana, sobre todo cuando empieza a hacerse evidente que dicho sostén es el único que de momento le queda al capitalismo y que, como no somos tontos, si vemos que el edificio se cae a cachos no vamos a confiar en que dentro no nos pasará nada.
Con unas imágenes de un discursito de Zapatero se plantea el asunto del "cambio del modelo productivo". Y entonces el experto, tan tranquilo, dice lo siguiente: eso es algo que todo el mundo insiste en que hay que hacer, pero nadie sabe muy bien como; lo "bueno", dice, la "ventaja" del asunto es que todos los países (Alemania, Japón, China, EE.UU., etc.) están con el mismo asunto. Y lo interesante es que eso nos ponga a discutir, aunque el asunto "ya huela".

Bueno, si echáis un vistazo a los tres tochazos que os dejé aquí intentando explicar la crisis, lo que se estaba poniendo de manifiesto en esta tertulia/entrevista no es más que el asunto de fondo que yo comenté. La cosa es que, por aquello de que aún no estamos maduros para oír la verdad, este señor tiene que inventarse lo del "período de ajuste" para no decir que la crisis, aunque con los altibajos normales, durará diez años, y, por otra parte, tiene que repetir (reticente) con Zapatero el "mantra" del modelo productivo para no explicar lo siguiente:

1) Lo que sucedió en los 90 fue que cada vez resultó menos rentable invertir en los sectores de la economia productiva en comparación con las inversiones financieras de carácter puramente especulativo.
2) Por ese motivo, y como la lógica del capital es la del crecimiento y no la de la sensatez, el desplazamiento de la inversión hacia el sector financiero fue brutal. Ese desplazamiento, sumado a la falta de control y a las propias tendencias que son inherentes a los procesos especulativos, dio lugar a que activos financieros que eran una puta basura se vendieran por millones.
3) Como es normal, cuando eso se destapa, la famosa burbuja se desinfla, pero el problema es que durante por lo menos 10 años ha habido una falta de inversión en la economía productiva. Es decir, no sólo hemos sido cigarras en vez de hormigas, sino que encima hemos sido las más juerguistas.

El "cambio de modelo productivo" no significa más que que hay que "revitalizar" la economía productiva que ahora mismo está criando ácaros y telarañas. Esto ya es difícil de hacer cuando llevas dos años dejando que se pudran las fábricas, pero el problema añadido que todos tienen en la cabeza y que ninguno menta es que, como cuando hablé de los modos de regulación de la economía por parte del Estado, lo que sucedió con el modelo anterior es que dejó de funcionar.
¿Va a ser tan sencillo de reparar como algunos anuncian? Yo me quedo con la cara del experto, que no decía nada bueno.