(Peligro de) Muerte Súbita

Debía un regalito al Club de Fans de Van Damme, y ayer TVE1 me dio la oportunidad que tanto tiempo llevaba esperando. En esta ocasión, Van Damme es un bombero traumatizado al no poder salvar a una niña que, currando como segurata antiincendios en un estadio de hockey, se ve en la tesitura de tener que salvar a su hija, al Vicepresidente de los EE.UU., y a todo el público del partido, de las malvadas garras de un ex-agente de la CIA que está loco y que quiere dinero a cambio de no volar el estadio.
Desde el punto de vista artístico-marcial la verdad es que la película está un poco floja porque, por alguna razón, a la guionista Karen Baldwin (¿familia de Alec?) no se le pasó por la cabeza hacer como en el resto de películas del género y poner que el bombero sabe pelear porque sí (más probable en el caso de un bombero, que tiene que estar fuertote, que en el de, por ejemplo, un médico o un científico), sino que decide que Van Damme, que sabe artes marciales, tiene que pelear como si no las supiera. No está bien conseguido el efecto porque Van Damme es luchador, no actor de calidad, y es incapaz de ocultar posiciones claramente marciales en algunas peleas aunque reciba más hostias de lo habitual y sea menos espectacular en los golpes.
Este detalle, sin embargo, se ve compensado por la cantidad de momentazos, situaciones y frases que son frecuentes en el género (como se ha podido comprobar ya de sobra), y que aquí llegan a saturar.
-Los malos tienen que infiltrarse en el estadio, que está vigilado a tope, haciéndose pasar por personal de seguridad del Vice. Para ello, tienden una emboscada a unos cuantos; dice uno de los malos "Vamos a robarles el coche. No se dejen matar por ello.", los otros obedecen sin rechistar, pero los malos disparan porque son muy malos.
-Van Damme, conviene señalarlo, lleva a sus dos hijos (niño y niña, el niño es algo mayor) a ver el partido. Más adelante, como ya se ha indicado, los niños ayudarán a complicar la historia.
-Un poli negro está en la cocina explicándole al cocinero cómo debe administrar la seguridad (!). Le dice "¿Me he explicado con claridad?", "Meridiana" (responde), "Eso me ha gustado; meridiana".
-Van Damme hace como si tuviera origen canadiense, y lleva a su hijo a los vestuarios para que vea al equipo canadiense que juega esa noche. Habla, en un francés horrible (es el del doblaje, sí, pero es malo), con uno de los jugadores. "On va les enculer" (dice el jugador), "¿Qué ha dicho, papá?", (silencio incómodo) "Que van a ganar".
-Un macarra con pistola llega a la casa de la mujer del cocinero del estadio (y me choca lo de que en los estadios haya una cocina en ese plan) para tomarla como rehén y obligar al cocinero a dejar pasar a los malos infiltrados. "Si le hacen algo a mi mujer..." (dice el cocinero), "¿Qué va a hacer?¿Quemar mis tostadas?" (responde el malo chalado).
-Las escenas del asalto de los malos se suceden con cierta velocidad, y no es un mal montaje, mientras suena el himno americano justo antes de empezar el partido (mano en pecho y todo).
-Comienza lo que será una tanda de chistes con la película de los comentaristas del partido; joyas
como "No se podían conseguir entradas ni a punta de pistola" o "Esto va a explotar".
-Matan al cocinero, a la mujer, y a los guardaespaldas del Vice. "¿Qué es lo que quiere?", "La paz mundial, el fin del fanatismo y de la hipocresía"; en realidad quiere que le ingresen dinero de unas cuentas bloqueadas al final de cada tiempo del partido y si no primero matará individualmente y al final del partido volará el estadio si no tiene lo que pide.
-Van Damme ve el partido con sus hijos. "Ese tiene ojos en la nuca", golpean a ese jugador por la espalda, "Los tenía cerrados".
-Acaba el tiempo, no hay dinero, primera muerte de entre los rehenes (el alcalde, su mujer, el dueño del equipo...). La niña y el niño se pelean, y la niña se va enfadada, con tan mala suerte que justo descubre el cadáver de la chica que normalmente se viste de la mascota del equipo canadiense al mismo tiempo que ve a la asesina meterse en el traje; es capturada y llevada con el malo. Van Damme los ve irse y va detrás de ellos, aunque no sabe que ahora la mascota es malvada.
-La niña advierte al malo de que su padre es Van Damme y de que eso es peligroso, pero el malo no hace ni caso. La mascota va a buscar a Van Damme y a matarlo y tienen una pelea un tanto extraña en la que lucha mucho mejor una tia metida en el traje de una mascota gigante que Van Damme con su ropa de trabajo; a mí me recuerda a estas otras.
-Van Damme avisa a los de seguridad con tan mala pata que habla con un infiltrado. "Pero el pingüino tenía un arma", le dice como si fuera normal. Descubre que el segurata es malo y le pega la del pulpo.
-A través de un walkie se comunica con el poli negro que deja la seguridad en manos del cocinero. Van Damme decide que va a salvar el día él solito porque cada vez que los polis intentan entrar algo sale mal, los malos les pillan y les matan (no es que los malos sean muy listos, es que los polis son terriblemente torpes).
-Van Damme se hace un esquemita marcando los sitios en los que él pondría bombas para reventar el estadio y comienza a buscarlas, encontrarlas y desactivarlas (curiosamente sabe hacerlo aunque es bombero y no artificiero). Los malos le buscan, fin del segundo tiempo, otro muerto.
-El poli negro, que parece sentirse culpable, decide entrar solo a ayudar a Van Damme. "Si me matan diga a mi exmujer que su tren de vida ha descarrilado". Van Damme, al mismo tiempo, se monta un arma en plan McGyver para lanzar cosas que pinchan; mata a un menda clavándole una de esas cosas en el cuello, otro le sorprende por la espalda, el poli negro salva a Van Damme. El poli va a buscar al hijo de Van Damme, que sigue en las gradas obedeciendo a su papi (que le ha dicho que no se mueva mientras va a buscar a su hermana), mientras nuestro héroe desactiva bombas.
-Chanchanchaaaaan... Resulta que el poli negro está asociado con los malos e intenta llevarse al niño, pero el niño es más listo que él, descubre que algo raro pasa y se niega a desobedecer a su padre y moverse del asiento. El poli negro vuelve con Van Damme, se descubre como malo, y Van Damme lo mata con un lanzallamas improvisado. Llama al malo desde el móvil del negro, duelo verbal, Van Damme-malo malísimo y malo malísimo-hija de Van Damme.
-Huyendo de los malos, Van Damme se hace pasar por un jugador teóricamente lesionado y sale a la pista. Se coloca de portero (jugaba al hockey en Canadá) y resulta patosísimo; aún así para un disco, le hace un gesto a su hijo para que sepa que es su padre quien juega y luego golpea a un jugador del equipo contrario para que lo expulse del juego y así escapar de los malos de nuevo.
-Más peleas, persecuciones y tal. En este momento la película comienza a ser bastante cansina (y recuerdo que hay anuncios por medio y todo).
-Acaba el partido, el malo no tiene todo el dinero y va a volar las bombas que quedan activadas, pero en el último segundo un equipo marca y hay empate. Comienza la "muerte súbita"; el primero que marque gana.
-Van Damme, no sé muy bien por qué, se olvida de quitar más bombas y prefiere subirse a la cúpula del estadio por fuera, hacer un poco el mono e intentar abrirla. Mientras lo hace llega un malo, pelea con él, lo tira. Se abre la cúpula, Van Damme hace cupuling sobre la pista, nuevo petardazo, la gente comienza a salir del estadio, el niño, obediente y un poco estúpido, se queda en su asiento. Van Damme en plan Tarzán se lanza sobre el palco presidencial, precedido por la bomba casera que se ha fabricado, y salva a su hija. Parece que el malo ha escapado.
-Van Damme recoge a su hijo, "No me he movido" (dice medio llorando), y van hacia la salida. La niña reconoce al malo por un sello que le pinta en la mano, el malo lo ve, la coge como rehén, Van Damme le persigue. El malo coge la escala del helicóptero que le va a sacar de allí, éste da un viraje raro y se le cae la pistola, Van Damme la coge, deja a su hija en el tejado del estadio y sube tras él. Dispara desde la escala y mata al piloto, el avión cae sobre la pista y explota, el malo muere.
-Todos felices y, por fin, termina la película, que resulta bastante más aburrida que otras que he destripado aquí. Casi muero súbitamente, lectores; ojalá no os pase lo mismo leyendo esto.

De postre os dejo este video; no tiene desperdicio.