Carta a los triunfitos

Niñatos malcriados, pijos, simplones experimentados, horteras, quejicas emasculados e infantiles, seres carentes de cerebro y de talento. Malas mercancías sois todos, puesto que vuestro valor de uso es falso y vuestro valor sólo puede y debe ser supuesto, nunca constatado, para que podáis ser considerados como tales.

Gargantas negadas para la canción, cerebros negados para la propia existencia. No sabéis nada ni a nada, y sois consumidos de forma automática por un público atontado que ni ve, ni escucha, ni degusta, ni toca, ni piensa; consume. Consume mercancía de mala calidad.

Maniquíes con un origen peor que el de los maniquíes, nacidos del vientre de una madre y no del molde de una fábrica, os usan y ni os dais cuenta. Y prefiero pensar eso y no indagar y descubrir que os gusta, panda de mocosos gilipollas.

Os habéis lucido. Dos de vosotros, individuos sanísimos de esta sociedad enferma, habéis destrozado Smells like teen spirit de Nirvana como si estuviera en vuestras manos decidir qué canción, convertida para su desgracia en éxito, puede tornarse inmediatamente en una calamidad.

¿Cómo osáis, viles criaturas surgidas del mismísimo orto del centro del noveno círculo del Infierno dantesco, intentar hacer melódico este tema?¿Cómo os atrevéis, engendros televisivos, a perturbar los oídos del fan de Nirvana con un cambio de tonalidades que le pega tanto a la canción como a vosotros, inquilinos perpetuos de las grandes superficies, cantarla?¿Con qué derecho condenáis al inglés al ostracismo haciendo pasar vuestra pronunciación de mercadillo por la de un cantante serio que se expresa en lengua extranjera?

¿Qué cojones os pasa en la cabeza, en resumen, si es que algo “pasa” allí?

Os merecéis todo lo que Risto Mejode os diga (“Juntar Nirvana y OT es como hacer una orgía de Teletubbies"), niñatos estúpidos sin pies ni cabeza ni garganta ni decencia, porque quien no respeta a los muertos no puede ser respetado. Que el espíritu de Cobain os haga maniaco-depresivos, llene de litio vuestros cuerpos y vuele vuestros sesos con una escopeta en un suelo fácil de limpiar.