De nuevo voy a aburriros, lectores míos que no me gusta cuando calláis porque estáis como ausentes, con mis pajas mentales politológicas.
Este año la cosa va de segundas vueltas. Bono y Zapatero; ambos dos. Y eso es curioso porque sirve para darse cuenta de determinadas cosas:
-Por un lado, el PP demuestra que va a seguir en su línea. El partido en este caso es igual a la suma de todos sus integrantes, y cuando éstos son gentuza, el partido se comporta en consecuencia. Voto en contra, fascio esPPañol al ataque y ya veremos que pasa en Junio.
-Por otro, sin embargo, tenemos al señor Bono como presidente del Congreso, y eso a mí me parece signo de moderación. Bono no es un señor agradable para el público nacionalista periférico, tampoco lo es demasiado para los peperos, y en el PSOE no sé hasta que punto cae simpático.
-Sumamos al tema que los nacionalistas no han estado muy simpáticos con el PSOE aunque el PSOE sí lo ha estado con CiU y PNV, así que no se sabe muy bien a qué viene la abstención y dejarle ir en segunda vuelta.
Resumiendo:
La elección por mayoría simple debilita, en cierto modo, la imagen de Zapatero, pero al mismo tiempo no tiene por qué ser grave cuando el PSOE está "portándose bien" con todos. Un moderado por aquí, un roce extraño con nacionalistas al mismo tiempo que les da puestos en la mesa por allá... El hecho de que Bono tampoco arrasara es algo igualmente curioso.
Creo que la legislatura se llevará intentando un poco más de colegueo con el PP y con un roce, quizás totalmente artificial, con Cataluña y Euskadi para ver si cuela; intentará contar más con los populares (quizás esperando una victoria del sector moderado en Junio, cosa que ya sabéis que dudo) y menos con los nacionalistas, procurando que haya café para todos y repartiendo las pastitas de forma justa y equitativa. Será (supongo) menos "tensa" que la pasada, carecerá de todo carácter social por la pérdida de peso de IU y quizás suponga un desgaste para el PSOE si empeora la situación económica.
Este año la cosa va de segundas vueltas. Bono y Zapatero; ambos dos. Y eso es curioso porque sirve para darse cuenta de determinadas cosas:
-Por un lado, el PP demuestra que va a seguir en su línea. El partido en este caso es igual a la suma de todos sus integrantes, y cuando éstos son gentuza, el partido se comporta en consecuencia. Voto en contra, fascio esPPañol al ataque y ya veremos que pasa en Junio.
-Por otro, sin embargo, tenemos al señor Bono como presidente del Congreso, y eso a mí me parece signo de moderación. Bono no es un señor agradable para el público nacionalista periférico, tampoco lo es demasiado para los peperos, y en el PSOE no sé hasta que punto cae simpático.
-Sumamos al tema que los nacionalistas no han estado muy simpáticos con el PSOE aunque el PSOE sí lo ha estado con CiU y PNV, así que no se sabe muy bien a qué viene la abstención y dejarle ir en segunda vuelta.
Resumiendo:
La elección por mayoría simple debilita, en cierto modo, la imagen de Zapatero, pero al mismo tiempo no tiene por qué ser grave cuando el PSOE está "portándose bien" con todos. Un moderado por aquí, un roce extraño con nacionalistas al mismo tiempo que les da puestos en la mesa por allá... El hecho de que Bono tampoco arrasara es algo igualmente curioso.
Creo que la legislatura se llevará intentando un poco más de colegueo con el PP y con un roce, quizás totalmente artificial, con Cataluña y Euskadi para ver si cuela; intentará contar más con los populares (quizás esperando una victoria del sector moderado en Junio, cosa que ya sabéis que dudo) y menos con los nacionalistas, procurando que haya café para todos y repartiendo las pastitas de forma justa y equitativa. Será (supongo) menos "tensa" que la pasada, carecerá de todo carácter social por la pérdida de peso de IU y quizás suponga un desgaste para el PSOE si empeora la situación económica.
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