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7/3/08

Semana de reflexión

Desde que escribí la crónica del viaje, lo reconozco, tengo esto un poco abandonado. Tampoco es que vosotros hayáis protestado enérgicamente, así que deduzco que sois comprensivos y que, como yo, suficiente tenéis con pensar a quién cojones vais a votar el Domingo (si votáis).
Como politólogo que "soy" (mejor "seré"), me veo incapaz totalmente de resistir la tentación de escribir aquí algunas observaciones con las que no he tenido ocasión de aburriros hasta ahora.

Primera parte: sobre los debates
El primer debate me lo perdí (¡oh, Dios mío!) porque estaba en Londres, y eso alteró de manera importante la percepción que tuve del segundo. Puesto que era la primera vez que veía a Rajoy emplear los gráficos para subnormales, puesto que era la primera vez que le soportaba durante sus eternas intervenciones machaconas hasta aburrir, como Zapatero no acertó en absoluto al sacar simplemente un Libro Blanco que sólo los frikis como yo mirarían, mi impresión fue que Rajoy, mucho más mañoso a la hora de aprovechar las ventajas mediáticas, ganó el debate. Es más, los dos reveses propinados a Zapatero (parece que con información falsa o parcialmente tomada) sobre inmigración y la guerra de Irak, desmontaron (aunque sólo fuera durante el resto del debate) la falacia política que presenta al PSOE como el partido de izquierdas al que cualquier rojo desearía votar. Hasta me alegré de eso, pensando en las maravillas que podría hacer ese voto desengañado en Izquierda Unida. Como era de esperar, eso quedó en nada y, posiblemente, el PSOE ganará las elecciones.
Ayer, sin embargo, hubo una nueva cita en TVE 1, bastante más cutre y menos publicitada que los dos rounds ZP versus RJ. Para empezar el paripé con la hora; casi me pierdo el debate entero, de no ser porque a las 23:00 me dio por hacer zapping y pude atender a la segunda mitad. Lo más divertido de este encuentro fue el papel de la pobre representante de Coalición Canaria, que se ve que son chungos como ellos solos, pero eso no justifica que se la ignorase de semejante manera; siempre sucedía lo mismo, ella abría los turnos e inmediatamente, con la siguiente intervención (creo que del menda del PNV), lo que la mujer hubiera dicho quedaba olvidado (incluso cuando mencionaba cosas tan importantes como que las aguas que separan Tenerife de Gran Canaria son internacionales y deberían ser españolas). Por fortuna, la mujer se dio cuenta del tema y en su última intervención dijo "Este ha sido un debate constructivo porque se ha demostrado que a Canarias se la ignora"; si yo hubiera sido ella, a la media hora habría pegado un golpe en la mesa y habría pedido la independencia de Canarias.

Segunda parte: ¿Y si...?
¿...gana el PP? Si gana el PP, los próximos cuatro años serán un aPPocaliPPsis político que, con un poco de suerte, terminará con un festival guillotinesco lleno de luz, color y sangre de cretino (Acebes, Zaplana, os espero con impaciencia). Sin embargo, creo que las posibilidades que tiene Rajoy (léase a la francesa) son pocas, teniendo en cuenta que el "flus" centrista que les ha dado ahora poco puede camuflar su fascitis crónica; ganará, supongo el PSOE.
Ahora bien, esa victoria tampoco es deseable al 100%; en primer lugar está el tema de la desaceleración económica, que, si lleva a un castañazo del copón, no podrá amortiguarse recaudando menos impuestos y tirando la casa por la ventana. Si hay una crisis, el gobierno que la sufra acabará tan desgastado que dificilmente podrá ganar las generales siguientes. Al mismo tiempo, está claro que Rajoy tiene pocas posibilidades de seguir a la cabeza después de perder por segunda vez; habrá en el PP una lucha interna entre el fascio (Zaplana, Aguirre...) y el "centro" (Gallardón&more). Sinceramente, creo que este encuentro se resolverá en favor del fascio, porque a los votantes populares les va la marcha (si votaron al PP en 2004, lo votarán siempre) y porque no hay tantos "centristas" en el partido como para vencer a la otra tendencia o como para crear una escisión competente que no sea fácilmente absorbida por el partido de Rosa Díez.
Sigamos con las elucubraciones gratuitas. El fascio gana en el PP y se busca a un nuevo líder que, como ya hemos dicho, ante una situación de crisis que desgaste al gobierno hipotéticamente socialista, podría ganar las elecciones con facilidad; pues será, casi seguro, lideresa. Aguirre o la Cólera de Dior como candidata a presidenta del gobierno español; me fio demasiado poco de los votantes en general y de las feministas en particular como para calmarme pensando que eso no sucederá. El aPPocaliPPsis llegará; 2008-2012: PSOE. 2012-¿?: Aguirre.
Dios/la bomba atómica/los marcianos/un meteorito me libre de ver algo así.

1 comentario:

Corpi dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, haces un análisis perfecto. Yo también espero que Aguirre no sea jamás presidenta de España, esa mujer me provoca náuseas cuando la veo en televisión, antes me voy a Bolivia.