Mariano Rajoy (léase a la francesa) apesta. Eso nadie lo duda cuando sale de una pocilga como el PP (en el PSOE, por lo menos, utilizan algún ambientador). Ya me referí en La Clá a lo gilipollesca que resulta su página web (lo más idiota de está campaña junto con el Gaspín de IU y los mensajes pseudo-evangélicos del PSOE), pero no todo son gilipolleces; de vez en cuando el PP consigue un asesor con un mínimo de idea y, por lo general, también con mala hostia.
De ahí el lema de los cojones. Dijo alguien (y no digo quién porque no estoy seguro) que quien es joven y no es de izquierdas no tiene corazón, y que quien llega a los 40 y sigue siendo de izquierdas no tiene cerebro. Odio la cita de marras. Pero a los peperufos les pirra. Nada como una buena dosis de maoístas reconvertidos (Jiménez Losdemonios y Pío Mao, por ejemplo) para recomendar al rebaño social español un buen lavado de coco liberador y liberalizador (ambos dos, sí).
Pero hay algo raro. Un peperufo bien plantado, un Aznar que no necesita que hablen por él cuando está borracho, diría simplemente "Con cabeza" o "Mejor con cabeza que con corazón"; ese es el espíritu Thatcher-Reagan que todos llevan dentro. Pero no. El lema incluye ambas dos. ¿Y eso por qué?
Creo que obedece a una doble causa: la primera es que quedaría muy mal rechazar el corazón frente a la cabeza cuando Rajoy acude al sentimentalismo cuando trata el terrorismo y otros temas, acusando a Zapatero de frío, calculador, maquiavélico y malo (y al mismo tiempo se le llama "Bambi" y se califica su propósito político como "pensamiento Alicia"); la segunda es que el PP, de repente, ha intentado darse una imagen de centro (con ese Pizarro bizarro) después de que su affaire Gallardón le supusiera un bajoncillo significativo.
Ahora que las elecciones se acercan (y no queda nada ya), de repente Rajoy se da aires de centrista intentando conseguir Dios-sabe-qué-si-es-que-Dios-existe. Él y Zapatero, como decía el Gran Wyoming en El Intermedio hace poco, se pelean por el centro de la cama; ojalá nos enteremos algún día (cercano, por favor) de que es un centro bastante aderechado.
De ahí el lema de los cojones. Dijo alguien (y no digo quién porque no estoy seguro) que quien es joven y no es de izquierdas no tiene corazón, y que quien llega a los 40 y sigue siendo de izquierdas no tiene cerebro. Odio la cita de marras. Pero a los peperufos les pirra. Nada como una buena dosis de maoístas reconvertidos (Jiménez Losdemonios y Pío Mao, por ejemplo) para recomendar al rebaño social español un buen lavado de coco liberador y liberalizador (ambos dos, sí).
Pero hay algo raro. Un peperufo bien plantado, un Aznar que no necesita que hablen por él cuando está borracho, diría simplemente "Con cabeza" o "Mejor con cabeza que con corazón"; ese es el espíritu Thatcher-Reagan que todos llevan dentro. Pero no. El lema incluye ambas dos. ¿Y eso por qué?
Creo que obedece a una doble causa: la primera es que quedaría muy mal rechazar el corazón frente a la cabeza cuando Rajoy acude al sentimentalismo cuando trata el terrorismo y otros temas, acusando a Zapatero de frío, calculador, maquiavélico y malo (y al mismo tiempo se le llama "Bambi" y se califica su propósito político como "pensamiento Alicia"); la segunda es que el PP, de repente, ha intentado darse una imagen de centro (con ese Pizarro bizarro) después de que su affaire Gallardón le supusiera un bajoncillo significativo.
Ahora que las elecciones se acercan (y no queda nada ya), de repente Rajoy se da aires de centrista intentando conseguir Dios-sabe-qué-si-es-que-Dios-existe. Él y Zapatero, como decía el Gran Wyoming en El Intermedio hace poco, se pelean por el centro de la cama; ojalá nos enteremos algún día (cercano, por favor) de que es un centro bastante aderechado.
1 comentario:
Y la niña, te has dejado a la niña de Rajoy, la pobrecita, con cara y ojos.
(Muy bueno lo de Pío Mao)
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