No, no va esto de Nietzsche, sino de Fernando Fernán Gómez (Dios en Así en el Cielo como en la Tierra), que también tenía bastante de divino. Escribía, actuaba y dirigía espléndidamente, y eso le daba el privilegio de poder decir que estaba con razón en la Real Academia Española (no pueden decir lo mismo Javier Marías o Juan Luís Cebrián).
¿Que era borde? Pues sí, pero yo también y aún así resulto encantador. En serio, bromas aparte, creo que hasta la pobre periodista a la que mandó callar hace no demasiado tiempo se pasará mañana por el Teatro Español para dejarle una florecilla.
Un artista polifacético que es irremplazable e inigualable y, casi seguro, en la RAE no se esforzarán por buscar un sustituto que esté a la altura; en ese caso, me imaginó que esto es lo que querría que le dijéramos.
¿Que era borde? Pues sí, pero yo también y aún así resulto encantador. En serio, bromas aparte, creo que hasta la pobre periodista a la que mandó callar hace no demasiado tiempo se pasará mañana por el Teatro Español para dejarle una florecilla.
Un artista polifacético que es irremplazable e inigualable y, casi seguro, en la RAE no se esforzarán por buscar un sustituto que esté a la altura; en ese caso, me imaginó que esto es lo que querría que le dijéramos.
7 comentarios:
por el amor de un Dios...
le vamos a echar de menos. RIP.
Que lastima... que grande era, aunque me da panico que dentro de unos días lo sacarán en Hormigas Blancas para difamarlo y ya no podrá gritarles: ¡vayase usted a la mierda! u.u
era como un Papá Noel maligno @.@
A mí también me gustaba mucho y he sentido de verdad su muerte. Lo que más me ha sorprendido es la unanimidad en todos los medios que he visto y oído, en alabar al gran Fernando Fernán Gómez. Descanse en paz.
A ver si posteas algo de turkia :)
Totalmente de acuerdo contigo, compa Oruga Azul, en tus apreciaciones sobre Fernán-Gómez; no tanto en lo relativo a Javier Marías, que me parece un tipo bastante capullo (como persona), pero que, como escritor, he de confesar que me hace disfrutar bastante (y de eso se trata, que yo me dedico a leer sus novelas, no a irme de birras con él, afortunadamente...).
Un abrazo.
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