En mi barrio estoy acostumbrado a que los conductores asienten sus vehículos allí donde pueden haciendo difícil el paso hasta a los peatones con menos dificultades (no digamos ya para los minusválidos, que los hay), pero lo que he visto hoy sacando al perro es algo inaudito hasta el momento. Véase la imagen:
Se trata se una alfombra, de tejido fino y adornada con motivos geométricos (comúnmente llamados “grecas”) que los niños hacen hasta hartarse en sus dos primeros años de primaria. Consultando en los archivos de alfombras, hemos determinado que se trata de una de las muchas que posee el príncipe Aladino (!).
Pues sí, señores, el príncipe árabe ha venido a visitar este atractivo foco turístico que es Móstoles con su gran Casa-Museo de Andrés Torrejón, los 12ºC que disfrutamos estos días (además del archiconocido “viento mostoleño” que acaba con cualquier paraguas comprado en un Todo a 100), y esos magníficos árboles que nuestro gran alcalde Esteban Parro (o, mejor dicho, Perro) se está encargando de talar para hacerse una choza que le proteja del lobo feroz (como es de ciencias y un poco lerdo, no sabe que la única que resiste es la de ladrillo, y cree que Ethan se lee “Etan”).
Las mujeres que frecuentan el bar rociero URSSUS (sí, existe) nos han informado de que ha venido en secreto para pasar unos días junto al Genio de la Lámpara mientras Jasemin espera en palacio; señor Aladino, si quiere salir del armario (o de la lámpara) con el Genio, no seré yo quien se lo impida, ¡pero aparque como es debido!.
Pues sí, señores, el príncipe árabe ha venido a visitar este atractivo foco turístico que es Móstoles con su gran Casa-Museo de Andrés Torrejón, los 12ºC que disfrutamos estos días (además del archiconocido “viento mostoleño” que acaba con cualquier paraguas comprado en un Todo a 100), y esos magníficos árboles que nuestro gran alcalde Esteban Parro (o, mejor dicho, Perro) se está encargando de talar para hacerse una choza que le proteja del lobo feroz (como es de ciencias y un poco lerdo, no sabe que la única que resiste es la de ladrillo, y cree que Ethan se lee “Etan”).
Las mujeres que frecuentan el bar rociero URSSUS (sí, existe) nos han informado de que ha venido en secreto para pasar unos días junto al Genio de la Lámpara mientras Jasemin espera en palacio; señor Aladino, si quiere salir del armario (o de la lámpara) con el Genio, no seré yo quien se lo impida, ¡pero aparque como es debido!.
2 comentarios:
Que graciosas las viejas mostoleñas. No pueden controlar el paraguas y luego las hostias te las llevas tú. ¿Cuánto nos podríamos sacar en el rastro por la alfombra?
Un saludo, Oruguilla.
Ya nada, acabo de comprobar que la alfombra ha desaparecido; seguramente que Aladino y el Genio ya pasaron su noche loca.
Gracias por hacer acto de presencia, lector impresentable (xD)
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