Hace ya bastantes años desde que ese individuo bajito y con bigote dijo aquello de "Váyase, señor González", seguramente que soñando ya con llegar a ser el "presi" y con visitar un rancho tejano para ponerse a las órdenes del cretino yankee que lidera el mundo.
El caso es que ha desarrollado la tormentosa habilidad de reaparecer con fuerza cada vez que parece que, por fin, nos hemos librado de su presencia; tuvo que meter varias veces la pata, y tuvo que haber un atentado en Atocha, para que le diéramos puerta de una vez por todas a él y al nefasto Partido Popular, pero aún así su mayor cagada, SU GUERRA de Irak, sigue teniendo consecuencias.
Y es que Chemita ha reconocido, tras hacerse público el informe de la ONU, que NO había armas de destrucción masiva en Irak. Responde a esto diciendo que lo sabe ahora, pero que entonces no lo sabía, y que desearía haberlo sabido entonces; pienso en escribir aquí y decicarle los insultos más destructivos que conozco y creo me quedaría corto.
En cualquier caso, no deja de parecerme graciosa (por lo patética que resulta) su declaración. Los políticos parecen haber encontrado la manera de burlar a la Lógica y así poder afirmar una cosa y luego negarla (o viceversa), considerando ambas igual de válidas y ciertas sin que se tomen medidas. Aznar, por aquel entonces Presidente del Gobierno, decía que estaba seguro, que sabía, que tenía pruebas de que había armas de destrucción masiva en Irak; y ahora reconoce lo contrario, y aún así lo plantea de tal modo que ha de considerársele inocente, víctima quizás del control mental que es capaz de ejercer Bush sobre el resto de los mortales, pero Aznar sólo es víctima de su avaricia y de su megalomanía. Es más, se atreve a decir que entonces todos estábamos convencidos de que las había, y que sólo ahora averiguamos que no es así; claro, Chemita, ¿nos manifestábamos para pasar el rato?
Basta de eufemismos y de ironías, lo mejor es decirlo alto y claro: este señor HA MENTIDO, MIENTE y MENTIRÁ; no hay forma de negar la Ley de la Contradicción, Chemita. Algún día, si a la humanidad le queda un atisbo de decencia (aunque cada vez me convenzo más de lo contrario), todos aquellos que aprobaron y justificaron esa guerra (y todas las demás que se hacen por motivos similares) serán juzgados; si no, si queremos permitir que mientan, por lo menos no permitamos que nos engañen y llamémosle mentiroso (llamémoselo a todos, porque, desgraciadamente, no es el único).
Me niego a pasar más tiempo descargando mi furia contra el teclado del ordenador, que no tiene ninguna culpa de los errores de ese cretino. Sin embargo, no puedo acabar sin mencionar las maravillosas palabras que le dedicó Manolo Kabezabolo en su disdo La nueva mayoría; sin duda fueron, sin pretenderlo, la única profecía cierta de la Historia.
Ay, Jose María Aznar,
no te quieres enterar,
que yo no te fui a votar.
Ay, Jose María Anzar,
¡ye, ye!,
yo no te fui a votar,
¡ye, ye, ye, ye!
Pues, por mucho que hables o prometas,
no veo en ti ninguna solución.
Así que no te votaré,
¡ye, ye!,
porque no te puedo ver,
¡ye, ye, ye, ye!
Me recuerdas a aquel Adolfo Hitler,
hijoputa bigotón, ¡chis pón!.
(La música es la de La chica yeye, no tiene pérdida)
1 comentario:
Cuánta razón tienes... eso es lo peor de todo. Si fuera que lo que se cuenta de él es mentira, vale. Pero es que no lo es. Es un hijoputa con todas las de la ley. Yo, mientras solo rebuzne pa los suyos, no me quejo, me preocupan más los herederos (designados por Su dedo, claro).
¡Un saludo!
P.D.: Nótese que no ha reconocido que se equivocó, no. Ha hecho que parezca algo normal, de andar por casa... como si no murieran más de cien personas cada día.
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