Es la historia de un pez que ve cómo un hombre avanza nadando hacia a él, con el pene erecto, dispuesto a mantener relaciones sexuales; y el pez, que no es idiota, piensa "Mierda, quiere follarme, tengo que hacer algo", pero la memoria de los peces es de dos segundos, así que, pasado ese tiempo, vuelve a pensar "Mierda, quiere follarme, tengo que hacer algo". La situación se repite hasta que el hombre atrapa al pez, entonces ya no tiene arreglo.
Como dicen en Cruz y Raya, "ahora vas y lo cascas".
2 comentarios:
Joder chatungo, ya te vale con tus historias. Así nunca llegaremos al Nobel de literatura. pero está cachonda.
Oye, no te pases; que haga gracia no quiere decir que no tenga sentido ni que no sea una reflexión profunda.
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