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15/9/08

Che, el argentino

No quiero extenderme demasiado porque no quiero revelar nada importante (aunque todos conozcamos ya el final de la historia), sin embargo, sería un error no comentar lo terriblemente peligrosa que es esta película en el ámbito político-ideológico.
No se muestra una imagen del Che alejada de la realidad. En absoluto. Ernesto Guevara fue guerrillero y, como tal, condena a muerte, mata y trata a sus hombres con dureza; al mismo tiempo, sin embargo, se muestra cuáles son sus motivaciones y se hace evidente un estricto sentido de la justicia.
Esta primera película abarca los hechos acontecidos entre que Ernesto Guevara y Fidel Castro se conocen en México, y la toma de Santa Clara (dejando al espectador con ganas de ver La Habana). Se intercalan, en blanco y negro, imágenes de una entrevista y de la sesión de las Naciones Unidas a la que el Che asiste como representante de Cuba en el año 65 (creo).
Son esas imágenes en blanco y negro las más peligrosas. La carga política de las palabras y las imágenes es inabarcable. El Che, lógicamente, habla del derecho de Latinoamérica a decididir su propio futuro sin que EE.UU. intervenga y pone a cuba como ejemplo; le responden el representante de Venezuela y el de Panamá (entonces aquellos países vivían bajo influencia directa del Tío Sam). El Che hace la contrarréplica y parece que sus argumentos son incontestables.
Aunque se trate simplemente de un paso más en la maravillosa caracterización del personaje, me resulta clara la peligrosidad del asunto cuando estos días se está expulsando a embajadores norteamericanos de varios países de América Latina; las palabras del Che son un evidente apoyo al enemigo.

2 comentarios:

Corpi dijo...

No he visto la película, pero espero verla algún día. La que sí que vi y que me encantó fue la de: diarios de motocicleta. Una película encantadora.

Oruga Azul dijo...

Fíjate que la tengo y no la he visto... Decididamente es hora de hacerlo.