El pasado viernes tuve la oportunidad/la suerte/el placer de asistir en la Universidad a una conferencia del actual Ministro de Telecomunicaciones de Venezuela, Jesse Chacón.
Muchas cosas de las que dijo ya las conocía por otras fuentes, otras las intuía y las vi confirmadas, y algunas me sorprendieron gratamente. El resultado final de una conferencia que duró aproximadamente una hora fue que me sentí tranquilo de haber defendido ya varias veces a Chávez y me convencí de que puedo seguir haciéndolo sin ningún problema, porque, al contrario que Cuba, no presenta ningún tipo de ambigüedad política que de pie a llamar a Chávez "dictador".
El problema que tiene España con Venezuela deriva del problema que el propio Chávez tiene con Venezuela: la brutal oposición a la que se enfrenta. Analizando los resultados desde las primeras elecciones ganadas hasta la votación de la reforma constitucional, se observa un apoyo de en torno al 60%; esto significa que hay un 40% que se opone, y es un 40% plagado de gente muy rica. El resultado es que a España llega la información del que paga más, así que conocemos la visión de los oligarcas (algunos más y otros menos, unos conscientes y otros ignorantes); y claro, se entiende que muchos no estén de acuerdo con las políticas de Chávez porque suponen que, por ejemplo, ya no puedan mantener tres coches de gama alta sino sólo uno y normalito.
Al contrario de lo que se pueda pensar, en la conferencia (atestada de gente) había más oposición que apoyo a Chávez, e incluso contamos con la presencia de varios venezolanos (todos con pinta de pijos, blancos tirando a rubios y repitiendo como papagayos lo que deben repetirles a todas horas en RCTV a través de la televisión por cable -esa que ellos pueden pagar-).
Para cortarles en seco, sin embargo, el Ministro contó con la inestimable ayuda del profesor Carlos Fernández Liria, que (independientemente de cómo se portara con Gabriel Albiac, y de si ese comportamiento es justificable o no) escogió como víctimas a dos venezolanos y a un pobre chico que trató de interrumpirle, y si las palabras hiriesen los tres estarían hospitalizados en estado muy grave.
Para que se hagan a la idea y para que explicarles qué hacía allí este profesor de la Facultad de Filosofía, hagan clic aquí.
Muchas cosas de las que dijo ya las conocía por otras fuentes, otras las intuía y las vi confirmadas, y algunas me sorprendieron gratamente. El resultado final de una conferencia que duró aproximadamente una hora fue que me sentí tranquilo de haber defendido ya varias veces a Chávez y me convencí de que puedo seguir haciéndolo sin ningún problema, porque, al contrario que Cuba, no presenta ningún tipo de ambigüedad política que de pie a llamar a Chávez "dictador".
El problema que tiene España con Venezuela deriva del problema que el propio Chávez tiene con Venezuela: la brutal oposición a la que se enfrenta. Analizando los resultados desde las primeras elecciones ganadas hasta la votación de la reforma constitucional, se observa un apoyo de en torno al 60%; esto significa que hay un 40% que se opone, y es un 40% plagado de gente muy rica. El resultado es que a España llega la información del que paga más, así que conocemos la visión de los oligarcas (algunos más y otros menos, unos conscientes y otros ignorantes); y claro, se entiende que muchos no estén de acuerdo con las políticas de Chávez porque suponen que, por ejemplo, ya no puedan mantener tres coches de gama alta sino sólo uno y normalito.
Al contrario de lo que se pueda pensar, en la conferencia (atestada de gente) había más oposición que apoyo a Chávez, e incluso contamos con la presencia de varios venezolanos (todos con pinta de pijos, blancos tirando a rubios y repitiendo como papagayos lo que deben repetirles a todas horas en RCTV a través de la televisión por cable -esa que ellos pueden pagar-).
Para cortarles en seco, sin embargo, el Ministro contó con la inestimable ayuda del profesor Carlos Fernández Liria, que (independientemente de cómo se portara con Gabriel Albiac, y de si ese comportamiento es justificable o no) escogió como víctimas a dos venezolanos y a un pobre chico que trató de interrumpirle, y si las palabras hiriesen los tres estarían hospitalizados en estado muy grave.
Para que se hagan a la idea y para que explicarles qué hacía allí este profesor de la Facultad de Filosofía, hagan clic aquí.
2 comentarios:
Fíjense que curioso.
El 'debate' lo termina la 'periodista' de Globovisión. Su rostro bien centrado y aquél 'zoom' lentísimo, que da una impresión de 'verdad' y de fiabilidad... ¿Qué esperar de Antena 3?
"Nos mean y los periodicos dicen que llueve"
La verdad es que sí, pero la posibilidad contraria hubiera sido una locura; ¿te imaginas un primer plano de Fernández Liria preguntando si puede llamar al magnicidio?
Demasiado consiguió con que le dejaran seguir en la mesa después del par de "verdadbaridades" que dijo al principio.
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